¿Qué es un invisible? (Así, en singular)

De todos los males del alma, es el peor. Y de los del cuerpo. Un invisible te llega o te viene, nunca te sucede. Es como una sombra que se posa sobre tu vientre, tu pecho, o tu cabeza; terribles gramos de más peligrosamente externos, que parecen presagio de negrura, o aún peor, de lo contrario. Y lo peor es la sorpresa. Puede que estés un día sentado a la mesa tomando el té, o cualquier otra cosa, y te llegue. Ese peso... inequívoco huésped: un invisible. Lo primero, la mirada sombría. Y los pensamientos... ¿de qué color? Y no importa si sientes la muerte cerca y eres anciano, o si la quieres lejos y eres joven, o si apenas la intuyes porque eres un niño, siempre piensas en ella. Porque ella arroja, también, invisibles, no sólo la vida.



(Sí, me encanta empezar oraciones con conjunciones.)

De Antes

Tengo la sensación curiosa de que mi mente es muy vieja, mucho más vieja que yo misma, que viaja mientras duermo, que hace cosas mientras miro a la pared. A veces creo que esconde cosas en los cajones y bajo la almohada, y es entonces cuando ¡Pum!, las encuentro, y me pregunto.

Tengo los cajones repletos, y es un poco hipócrita, algún día les contaré por qué.





Estuve leyendo mi viejo blog y me dió pena, reciclé algunos posts a los que les tenía cariño y los he puesto aquí, con sus respectivas fechas originales, bajo la etiqueta "De Antes".
El único que no he puesto con su fecha original, (4 de marzo del 2005) se los pongo aquí por curioso, aunque es un poco pesado y parece que divago, xD.
Gracias por leer^^.




04 marzo

Para Macarena:

Aunque queramos no corre por nuestras venas la misma sangre, y diferentes manos guiaron nuestros pasos de niñas. Nuestros sueños están y siempre estuvieron hechos de sustancias distintas; pero aunque en diferentes libros, fuimos estampadas con la misma tinta, y a pesar de las millas y los años nuestras sombras son las mismas. Para tí son estas líneas, Maca. Un año y ocho meses... son una vida para muchos; jamás creí lo de "20 años no es nada". Un año y ocho meses... y parece tanto! Seguramente somos hoy personas distintas; ambas "crecimos" en alguna direccion, y me parece curioso como nuestra amistad condicionó en cierta manera nuestras vidas. Ahora quizás te parezcas un poco a la Flor de antes... Pero yo también tengo un poco de la vieja Maca que antes no tenía. Y es duro, en cierta forma, saber que nada será igual. Ya no más bailar en pijama y en vestido blanco esas canciones tan tontas como si fueran el vals. Ya no "acampar" en la sala, no más té de naranja, no más caminatas bajo la tormenta, ni hojas de tinta transgresora (ahora puede ser al revés, pero has cambiado y no te gustará). Ya no más fiestas de esas , verdad?. Ni fogatas en la playa, ni campamentos heladas de frío sobre una camioneta, siluetas de la noche. Y aunque pase todo eso, no será, jamás será igual. Ahora hay diferentes personas que nos llenan, hay momentos nuevos, nuevas aficiones, nuevos gustos, nuevos libros leídos; más mundo visto de diferentes ángulos. ¿Cómo puede ser igual? Son muchos los días en los que pienso que el lugar que ocupaste siempre va a estar vacío, y, si quieres saberlo, siempre lo estará.

Pero volveré a verte, y volveré a visitar los lugares que visitabamos todos juntos; aunque los visite sola, recordando algo que ya jamás podrá ser. Y volveré, porque tengo tantas cosas que contarte, y tengo tanto que preguntarte... Estarás ahi, Maca? Serás tú? O se separaron demasiado nuestros caminos, para volver a unirlos?